Qué es la carencia en una hipoteca
Si estás pensando en solicitar un préstamo hipotecario, ya habrá llegado a tus oídos las distintas posibilidades que tienes y alguna de las opciones que puedes elegir para flexibilizar al máximo esa hipoteca. En el caso de algunos créditos hipotecarios que ofrecen los bancos existen alternativas como la carencia. ¿Y qué es la carencia en una hipoteca? ¿Para qué sirve? En este post del blog de Credy te lo explicamos con detalle.
Qué es la carencia en una hipoteca, ¡descúbrelo con nosotros!
¿Qué es una hipoteca con carencia y para qué sirve?
En teoría, esta carencia está destinada a las personas que atraviesan una situación económica difícil o para aquellas que necesitan más liquidez durante un tiempo. La carencia en la hipoteca no es más que el aplazamiento parcial o total de nuestra cuota mensual durante un plazo determinado. En la carencia parcial, el prestatario no tiene que pagar la cuota correspondiente durante un tiempo pero sí los intereses. En cuanto a la carencia total, no se debe abonar nada (ni cuotas ni intereses). Evidentemente, en ese tiempo durante el cual la hipoteca esté en carencia, el préstamo hipotecario no se estará amortizando.
Cuando la entidad bancaria nos está hablando de carencia se refiere, en términos puramente financieros, a no amortizar el capital durante un periodo de tiempo, que suele ser de unos cuantos años. Al no amortizar capital, la deuda pendiente no se reducirá. Es por eso que las cuotas que tendrás que abonar serán más altas. Eso hay que tenerlo en cuenta antes de lanzarse a solicitar una carencia en una hipoteca.
¿A quién le interesa este tipo de hipoteca?
Eso dependerá de la situación de cada persona. Lo que sí tienes que tener claro es en qué se basa. Pongamos un ejemplo práctico para ello. Adquirimos una hipoteca de 200.000 euros a 35 años. Los intereses son del 3%. La hipoteca con carencia que tenemos es total y a dos años. Es decir, durante los dos primeros años no tendríamos que pagar ni intereses ni cuota alguna.
Sin embargo, al estar dos años sin pagar hay que tener en cuenta que durante esos 33 años la cuota mensual pasa a ser bastante más alta que si la pagamos en 35 años. En una carencia hipotecaria parcial, estaríamos pagando los intereses por lo que, al pasar esos dos años de carencia, ya no tendríamos que sumarle los intereses ya pagados pero sí las cuotas que no hemos abonado.
¡Ojo con los peligros!
Esto que os acabamos de relatar hay que tenerlo en cuenta y es una de las grandes desventajas de una carencia hipotecaria. Enumeremos qué desventajas tiene esta opción:
- Aumenta el coste total de la hipoteca: no sólo debemos sopesar las ventajas que nos trae a corto plazo, ya que a largo plazo pueden suponernos una carga para la que podemos no estar preparados. Es por eso que, en este sentido, cada uno debe analizar si le conviene o no. En este caso optar por una carencia será mucho más interesante para personas que por la razón que sea les conviene no pagar al principio y pagar una cantidad más elevada luego. Por ejemplo, puede compensar si en los próximos meses tienes que afrontar otras deudas que ya no tendrás cuando acabe el plazo de carencia.
- Se alarga el plazo: la hipoteca se alarga, con la losa que conlleva eso para quien tiene que afrontarla durante tantos años. Si tu idea es pagar la hipoteca cuanto antes, debes desechar esta opción.
- Si la hipoteca es a muchos años, deberás pagar más. No es lo mismo un préstamo hipotecario con carencia a 5 años que a 30. Cuánto más largo es el plazo de amortización de la hipoteca, los intereses se incrementan y, por lo tanto, tendremos que pagar mucho más cuando el plazo es mayor.
- Falta de previsión económica. Si eres de los que se acomoda y le cuesta planificar sus cuentas en base a un presupuesto marcado, el incremento de las cuotas en el futuro puede llevarte a un serio problema.
¿Qué alternativas tengo para sobrellevar mejor mi hipoteca?
Si estás pensando en solicitar una carencia en una hipoteca por las dificultades económicas que estás pasando, debes saber que esa no es tu única opción para poder sobrellevarla esos primeros meses o años. Además, también debes saber que si nuestro banco contempla esa opción de carencia de la hipoteca, tendrá muy en cuenta la situación económica de los titulares del préstamo a la hora de conceder esa posibilidad.
Sin embargo, si quieres librarte de tu hipoteca cuanto antes y si tu situación no es del todo grave y crees que tan sólo necesitarás una ayuda puntualmente para poder pagar las primeras cuotas de la hipoteca, siempre tienes la opción de solicitar un préstamo urgente para paliar un mal mes en el que te cueste afrontar tu deuda con el banco. Para ello puedes contar con nosotros. Simplemente entrando en nuestro portal web, credy.es, podrás solicitar y obtener un préstamo en 15 minutos. Tú eliges bajo qué condiciones quieres tu préstamo, el importe y el plazo de devolución.
En Credy no exigimos garantías reales de pago, simplemente confiamos en las personas. De esta manera, todos aquellos que no dispongan de un empleo, de un aval, tengan deudas pendientes o un mal historial de crédito, todos ellos también podrán acceder a su préstamo online a través de nuestra compañía.
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